Domingo 6 de septiembre de 469
A 20 horas de este épico robo a mano de unos inmigrantes a una panadería todos los del imperio y algunos militares buscan a los responsables de este hecho
El miércoles de la semana pasada, un grupo de escandinavos inmigrantes robaron un comercio de comida. Esto pasó a las afueras de la ciudad de Roma, en la ciudad de Rávena. Los ladrones amenazaron al vendedor, obligándolo a darles comida sin pagar por ella con el fin de saciar su hambre por la falta de comida en el pueblo. La sociedad romana está sorprendida ante este hecho y al mismo tiempo enojada contra el emperador por no poder parar las inmigraciones.
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| Panadería de Rómulo |
Esto sucedió exactamente el miércoles a la noche, a las once con treinta y ocho minutos. El vendedor, llamado Rómulo, antes de que le sucediera el incidente había cocinado todo el dia su comida que sería vendida el jovis si no le hubieran robado. Además, este grupo lo había estado observando todo el dia para poder robarle en el momento en que no hubiera nadie en su comercio. Un dato importante es que estos grupos pudieron llegar a estos pueblos ya que las defensas romanas no los pudieron detener.
El lugar donde esto ocurrio es Rávena , en las afueras de Roma. Este pueblo o ciudad, tiene una cantidad de cinco mil habitantes, el comercio robado está ubicado en una de las plazas en el centro de la ciudad. La tienda de Rómulo es un lugar cerrado, con más o menos unos quince metros cuadrados.
La comida de este mercader consiste en panes y todo tipo de verduras, como zanahorias o papas. Este hecho no es frecuente en esta ciudad, ya que la mayoría de las personas se conocen entre sí. Hablando con Romulo, nos contó que él nos está conforme con la inmigración porque ya es la segunda vez que roban (una a él y otra al amigo en la otra cuadra)
El grupo de ladrones inmigrantes proviene de Escandinavia, de pueblos que mueren de hambre en los inviernos y carecen de comida. Estas personas cruzaron ilegalmente la frontera de la Península Itálica en búsqueda de comida y recursos para vivir. El dueño del comercio, Rómulo, quedó sorprendido ante este hecho ya que no se lo esperaba, él había pensado que el ejército romano había parado a los inmigrantes.
El hecho ocurrió de manera repentina y rápida, ya que todo el robo duró no más que uno o dos minutos. El grupo, comandado por un hombre de alrededor de unos treinta y ocho años, entró al comercio y miro todo lo que había dentro de él. Al observar la cantidad de comida, se les ocurrió el robo. Entonces, amenazaron al dueño del lugar diciendo que lo iban a matar, entonces Rómulo tuvo que aceptar darles su comida. Luego, se piensa que los ladrones salieron corriendo fuera del pueblo y finalmente escaparon.
Valentina, mujer vecina del panadero, nos contó ”Yo vi cuando estas personas robaron el lugar, pensé que eran habitantes de acá romanas, pero cuando salieron corriendo con los panes, me di cuenta de que algo andaba mal”
Se piensa que estas personas robaron por falta de comida y de recursos básicos para vivir. Pero "el robo no es la solución al hambre” dijo el comandante de una legión cuando le preguntaron sobre el caso. Muchas personas están ahora enojadas con el emperador sobre esto, ya que piensan que estas hordas de inmigrantes no deberían pasar las fronteras y menos llegar a las ciudades. Los ciudadanos romanos tienen toda la razón porque estos grupos son ladrones, no deberían llegar a pueblos o ciudades. Vicencio Lori, socio del local dejó bien clara su opinión sobre esto: “Este grupo de ladrones y este imperio... todo se debe desvanecer”
